Pollo pochado fácil y delicioso al instante

Introducción

La pechuga de pollo escalfada es una opción saludable y versátil que puede ser utilizada en una variedad de platos. Esta receta de pollo escalfado de Jamie Oliver es fácil de seguir y proporciona una carne jugosa y tierna, perfecta para ensaladas, sándwiches o simplemente servida con una guarnición de verduras. A continuación, se detallan los ingredientes y los pasos necesarios para preparar este delicioso platillo.

Ingredientes detallados con medidas

1 pechuga de pollo (800 g)

1 hoja de laurel

2 ramas de tomillo fresco

1/2 cebolla

2 dientes de ajo

Sal y pimienta al gusto

Agua (suficiente para cubrir el pollo)

Tiempo de preparación

El tiempo de preparación para esta receta es de aproximadamente 10 minutos.

Tiempo de cocción

El tiempo de cocción es de 20 minutos a fuego lento.

Tiempo total

El tiempo total para preparar la pechuga de pollo escalfada es de 30 minutos.

Rendimiento

Esta receta rinde para 2 a 4 porciones, dependiendo del tamaño de la pechuga de pollo y del acompañamiento que se sirva.

Disfruta de este sencillo y nutritivo pollo escalfado, ideal para múltiples preparaciones.

Instrucciones y direcciones detalladas

Paso 1: Preparar el agua Llenar una olla grande con agua fría, asegurándose de que haya suficiente para cubrir completamente el pollo.

Paso 2: Añadir saborizantes Agregar sal, hojas de laurel y granos de pimienta al agua para darle sabor.

Paso 3: Llevar a ebullición Llevar el agua a ebullición a fuego medio-alto.

Paso 4: Incorporar el pollo Una vez que el agua esté hirviendo, añadir suavemente las piezas de pollo.

Paso 5: Cocción Reducir el fuego y dejar que el pollo se cocine a fuego lento por aproximadamente 20-25 minutos.

Paso 6: Verificar la cocción Comprobar si el pollo está completamente cocido; el interior debe estar bien caliente y no debe haber jugos rosados.

Paso 7: Retirar el pollo Sacar el pollo de la olla y dejar enfriar un poco antes de desmenuzar o utilizar.

Notas

Nota 1:

Para un extra de sabor, se pueden añadir otros ingredientes como cebolla, zanahorias o apio al agua.

Nota 2:

Es importante no hervir el agua una vez que se ha añadido el pollo, ya que esto puede hacer que la carne se vuelva dura.

Nota 3:

El pollo cocido se puede almacenar en el refrigerador durante varios días o congelar para su uso posterior.

Técnicas de cocina

Hervido suave

Una técnica básica que consiste en cocinar el pollo en agua caliente, pero sin llegar al punto de ebullición. Esto ayuda a mantener la carne jugosa y tierna.

Adobos simples

Antes de pochar el pollo, puedes marinarlo en una mezcla de agua, sal y hierbas para darle más sabor durante el proceso de cocción.

Uso de termómetro de cocina

Utiliza un termómetro para asegurarte de que el pollo ha alcanzado la temperatura interna adecuada, que debería ser de 74°C (165°F) para garantizar que esté completamente cocido.

Reposo después de cocinar

Dejar reposar el pollo cocido durante unos minutos antes de cortarlo permite que los jugos se redistribuyan, logrando así una carne más jugosa.

Preguntas frecuentes

¿Qué tipo de pollo es mejor para pochar?

El pollo entero, las pechugas o los muslos funcionan bien. Escoge el que prefieras según tu receta.

¿Puedo añadir verduras al agua de pochar?

Sí, añadir zanahorias, cebollas y apio al agua puede aportar más sabor al pollo.

¿Cuánto tiempo debo pochar el pollo?

Dependiendo del tamaño de las piezas, generalmente entre 15 a 25 minutos.

¿Puedo usar el líquido de cocción después?

Sí, el líquido resultante es delicioso y se puede utilizar como base para sopas o salsas.

¿Es necesario desespumar el agua al pochar?

Es recomendable desespumar la superficie para obtener un caldo más claro y limpio, aunque no es imprescindible.

Conclusión

La pechuga de pollo escalfada es una opción saludable y versátil que puede adaptarse a una variedad de platos. Su simplicidad y suavidad la convierten en un ingrediente ideal para muchas recetas, y es perfecta para quienes buscan mantener una alimentación balanceada.

Ensalada de pollo escalfado

Combina el pollo escalfado con una mezcla de lechugas, tomates cherry, aguacate y un aderezo ligero para una ensalada fresca y nutritiva.

Tortilla de pollo

Incorpora trozos de pollo escalfado en una tortilla de huevo con espinacas y queso feta para un desayuno nutritivo.

Sopa de pollo

Añade el pollo escalfado a un caldo de verduras con fideos y vegetales para hacer una reconfortante sopa.

Pasta con pollo y verduras

Mezcla el pollo escalfado con tu pasta favorita y una variedad de verduras asadas en una salsa ligera para una cena rápida y deliciosa.

Bocadillos de pollo

Utiliza el pollo escalfado como relleno en un sándwich o wrap, añadiendo vegetales frescos y tu salsa preferida.