Tarta rústica de calabacín y burrata

Introducción

La Tarte Rustique de Courgette, Burrata y Parmesano es una delicia que combina la suavidad de la burrata con el sabor profundo del parmesano y la frescura de las courgettes. Este platillo es ideal para compartir en una comida familiar o disfrutar como una cena ligera. Su preparación es sencilla y el resultado es impresionante.

Ingredientes detallados con medidas

1 masa quebrada (comprada o casera)
2 courgettes (finamente cortadas)
250 g de burrata
50 g de parmesano (rallado)
1 diente de ajo (picado)
aceite de oliva (al gusto)
sal y pimienta (al gusto)
hierbas frescas (opcional, albahaca o tomillo)

Tiempo de preparación

30 minutos

Tiempo de cocción

45 minutos

Tiempo total

1 hora y 15 minutos

Rendimiento

4-6 porciones

Instrucciones y direcciones detalladas

Paso 1: Preparar la masa

Mezcla la harina con la mantequilla fría cortada en cubos hasta obtener una textura arenosa. Añade agua fría poco a poco y amasa hasta formar una bola de masa. Envuélvela en film transparente y refrigérala durante 30 minutos.

Paso 2: Preparar el relleno

Lava y corta las calabacitas en rodajas finas. Calienta un poco de aceite en una sartén y sofríelas a fuego medio hasta que estén tiernas. Añade sal y pimienta al gusto.

Paso 3: Montar la tarta

Precalienta el horno a 200°C. Extiende la masa sobre una hoja de papel de horno en forma de círculo. Distribuye las calabacitas en el centro, dejando un borde libre. Agrega trozos de burrata y espolvorea con queso parmesano.

Paso 4: Hornear

Plega los bordes de la masa hacia el centro sobre el relleno. Hornea durante 30-35 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.

Paso 5: Servir

Saca la tarta del horno y déjala enfriar unos minutos antes de cortarla. Sirve caliente o tibia y disfruta.

Notas

Nota 1:

Puedes añadir hierbas frescas, como albahaca o perejil, para realzar el sabor de la tarta.

Nota 2:

La burrata se puede sustituir por ricotta o cualquier otro queso cremoso de tu elección.

Nota 3:

Asegúrate de usar calabacitas frescas para un mejor sabor y textura.

Técnicas de cocina

Preparación de la masa

Para obtener una masa crujiente y sabrosa, es esencial trabajar la mantequilla fría con la harina hasta que la mezcla tenga una textura arenosa. Es importante no sobretrabajar la masa y dejarla reposar en el frío antes de usarla.

Montaje de la tarta

Distribuir uniformemente las rodajas de calabacín sobre la masa permitirá una cocción más pareja. Utilizar queso burrata y parmesano en capas aportará cremosidad y un sabor intenso a la tarta.

Horneado

Precalentar el horno a la temperatura adecuada garantizará que la tarta se cocine de manera uniforme. Es recomendable hornear hasta que la masa esté dorada y crujiente para lograr un mejor resultado.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar otro tipo de queso en lugar de burrata?

Sí, puedes sustituir la burrata por otros quesos como ricotta, feta o mozzarella, aunque el sabor y la textura cambiarán un poco.

¿Qué puedo hacer si no tengo calabacines?

Puedes reemplazar los calabacines por otras verduras como berenjenas, pimientos o espinacas, que también complementan bien la tarta.

¿Cuánto tiempo puedo conservar la tarta una vez horneada?

La tarta se puede conservar en el refrigerador durante 2-3 días. Para recalentarla, es recomendable hacerlo en el horno para preservar la textura crujiente.

¿Es posible hacer la masa con antelación?

Sí, puedes preparar la masa con anticipación y mantenerla envuelta en film plástico en el refrigerador durante un par de días o incluso congelarla.

Conclusión

La tarta rústica de calabacín, burrata y parmesano es una opción deliciosa y fácil de preparar, ideal para un almuerzo ligero o una cena con amigos. La combinación de sabores y texturas que ofrecen la crema de burrata y el queso parmesano hace que este platillo sea irresistiblemente sabroso. Además, su presentación rústica es perfecta para lucir en la mesa, demostrando que lo simple puede ser elegante.

Ensalada de tomate y albahaca

Una ensalada fresca de tomates maduros, albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva es un acompañamiento perfecto que complementa muy bien los sabores de la tarta.

Quinoa con verduras asadas

La quinoa es una opción saludable y puede ser una excelente guarnición. Mezclada con verduras asadas, aporta un toque nutritivo y colorido al menú.

Huevos al horno con espinacas

Los huevos al horno con espinacas son otra opción rica y sustanciosa que combina bien con las notas cremosas de la burrata.

Pasta al pesto

Una pasta al pesto ligera puede ser una opción vibrante y sabrosa para los amantes de la pasta, acompañando la tarta de manera perfecta.

Postre de frutas de temporada

Para finalizar la comida, un postre fresco con frutas de temporada como fresas, melocotones o arándanos será el cierre ideal, aportando un toque dulce y ligero.

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